Andrés Lopez - Fernando Chumaceiro: Las dos puertas

La toma de decisiones como ciudadanos debe ir más allá de los simples gustos y colores.

Muchas veces al tomar decisiones preferimos lo más fácil, sin meditar las posibilidades, sin prepararnos ni estudiar las opciones. Y así nos equivocamos. No siempre lo más sencillo es la mejor elección, ni dejarnos llevar por los acontecimientos y emociones es la mejor decisión. Los resultados suelen ser catastróficos sobre todo si esa decisión involucra a todos los ciudadanos de nuestro país.

Elegir es más que gustos por colores, por formas de decir las cosas, o el afán de ganar optando por la opinión de la mayoría. Esta es la puerta grande. Elegir requiere estudiar la historia y las oportunidades. La puerta grande puede ser la puerta equivocada.

“Con mucha frecuencia en nuestro proceso sociopolítico han llegado a la primera magistratura nacional, personas que ni intelectual ni moralmente son aptas para el cargo… personas que no llenan ninguno de ambos requisitos.”

Como sociedad no somos conscientes de la trascendencia de nuestras decisiones. Al respecto escribe Fernando Chumaceiro:

“Esto es cuando los electores se equivocaron o porque ninguno de los candidatos llenaban moral e intelectualmente los requisitos que deben tener los gobernantes.”

Las dos puertas

La puerta grande de quienes prometen, hablan, proponen, regalan, ofrecen, pero no concretan. La puerta angosta: propuestas con experiencia, ofertas menos populares que requieren sacrificio para la reconstrucción, exige nuestro esfuerzo y nos compromete. Aunque es dolorosa, hará un país próspero e igual para todos. Ya de esta última son muy pocos los arriesgados a proponer y menos a aceptar.

“Los ciudadanos son, de hecho y por derecho, los auditores políticos de sus gobernantes hayan votado o no por ellos… Es la administración del presente, la calidad del futuro, la corrección de los errores en la profundización de las virtudes, entre muchos otros conceptos que son válidos para el presente y el futuro del país.”

Ser ciudadanos es más que elegir.

Nuestra situación actual exige prepararnos, releer la historia a través de los hombres y mujeres que han ejercido cargos públicos, para evitar repetir errores futuros eligiendo “la puerta equivocada”.

Debemos cerrar las puertas a lo fácil, a lo que promete mejoras rápidas y ganancias sin esfuerzo.

Nos dice Fernando Chumaceiro: “Al final, los más responsables de los malos gobiernos son los electores que votaron en favor de los malos gobernantes.

Ser ciudadanos es más que elegir.