Andrés López - Fernando Chumaceiro: Construir puentes entre venezolanos

Es bueno recordar la historia, de ella aprendemos a caminar, a cambiar, a crecer.

Quiero empezar por el final:

 “Estas palabras tienen el deliberado propósito de interrumpirle la prescripción al olvido.”

El hombre que lee y recuerda la historia es capaz de construir puentes por el bien común y nuevas estructuras en una sociedad que se pierde en el olvido de jóvenes y viejos, de aquellos que prefieren culpar al pasado de los males actuales.

Don Fernando Chumaceiro recuerda el aniversario de inauguración del Puente sobre el río el Limón. Ya de eso se cumplen 41 años “une los municipios Mara y Páez del estado Zulia. Ese río constituye parte del límite Sur de la Guajira venezolana con el resto del territorio nacional.”

Corpozulia asumió la construcción del puente sobre el río El Limón

Corpozulia, organizada por el mismo Fernando Chumaceiro, asumió en ese momento el compromiso de la construcción del Puente:

“En un país que ya tenía el Puente sobre el Lago, majestuosa obra orgullo del sistema democrático, que opaca cualquier otro de los existentes la espectacularidad del Puente sobre el Río Limón no está en su estructura física, sino en el esquema jurídico-administrativo que lo hizo posible.”

Lo anterior invita a pensar que cuando se desea el bien común no hay límites. Existe disposición a trabajar en conjunto para unir comunidades, sin distingos de sociedades ni personas, logrando el bien común, el desarrollo y el progreso a través del esfuerzo que hace grande un país.

Recuerdos de los esfuerzos para la construcción

Ante la realidad de dos municipios vecinos sin presupuesto, Corpozulia asume la construcción a través de una Sociedad Anónima, los municipios aportarían el 2% del costo, llamándose dicha unión C.A. Puente sobre el Río Limón. 

"El Puente sobre el Río Limón es uno entre muchos.” 

Una construcción emblemática que une municipios, en su momento unió voluntades y personas. Ejemplo que nos hace capaces de construir puentes uniendo voluntades sin protagonismos y con amor por un país que está deseoso de más y más puentes, unos que se han roto por indiferencia, otros que se quedaron construidos a mitad, otros porque solo existen en papeles y otros porque se han olvidado.

Termino con las palabras de Fernando Chumaceiro:

“En Venezuela a los pioneros lo único que les queda es el recuerdo de sus esfuerzos, pues los sucesores se encargan de archivarlos en las bóvedas del silencio. Con la autoridad moral de haber criticado muchas fallas de nuestro sistema democrático, es de justicia recordar también sus múltiples éxitos. El Puente sobre el Río Limón es uno entre muchos.”