Andrés López - Fernando Chumaceiro: Hay cosas por hacer

Emprende acciones dirigidas a la protección y atención de los niños venezolanos, debe ser prioridad.

Para Fernando Chumaceiro "una sociedad que aspire a humanizarse debe tener en el cuidado de los niños una de sus más altas prioridades si en verdad le interesa el país."

Venezuela se caracteriza por ser una sociedad joven, sobre todo porque la mayoría de su población posee una edad entre 14 a 35 años. Y aunque esto ha cambiado sobre todo en los últimos años, debido a la constante salida a otros países de nuestros jóvenes, en busca de oportunidades diferentes a las que aquí encuentran.

Pero esta vez quiero referirme a los niños venezolanos. Niños de familias cada vez más mermadas, de familias incompletas al igual que sus mesas. Niños para los que tener a algún familiar fuera del país ya se hace normal. O aquellos niños cada vez más vistos en nuestras calles, plazas y avenidas. Niños que van de la mano de otro niño, y quienes aún en su inocencia de niño, ríen y juegan mientras uno se pregunta por su familia, su escuela por su casa.

"No se necesita mucha perspicacia para sospechar sus características, conformada por miles de niños sin padres ni representantes legales, que deambulan por calles, plazas y mercados buscando una pequeña grieta a la cual aferrarse, luchando en las condiciones más adversas para sobrevivir, prematuramente golpeados por el infortunio."

Nuestras buenas acciones pueden cambiar la vida de los niños

Si hacemos algo por ellos, por muy pequeña que sea nuestra acción, puede que sus vidas cambien. Su futuro cambiará. Si por el contrario, sólo nos quedamos viendo, sin una acción que acompañe, el futuro de esos niños, el futuro de Venezuela será muy oscuro, triste y sin posibilidades inmediatas de salir adelante. Lo que sigue son palabras como las de muchos venezolanos. Palabras que nos llaman la atención hacia la acción.

Esos niños abandonados, ejército de anónimos soldados de la miseria, constituyen una acusación táctica a la sociedad deshumanizada, indiferente y cómplice de las tragedias colectivas.

Hay cosas por hacer

Hay que llevar amor a los más pequeños

Pero hay quien emprende acciones a favor de estos nuestros niños. Acciones dirigidas a aliviar su salud, sus necesidades básicas. Acciones que llevan no solo alivio, sino también a llevar amor a estos los más pequeños.

Sin embargo, es bueno organizarnos de manera de unir esfuerzos, replantear soluciones. Es el momento de plantear estrategias, alternativas, acciones políticas que ayuden a sostener a los niños, de unir familias y organizaciones del Estado y privadas.

Solo así se llevara adelante verdaderas políticas globales de desarrollo y protección de los niños. Así seremos una sociedad de humanidad. O como dice Fernando Chumaceiro:

"En cualquier tiempo y bajo cualquier circunstancia una sociedad que aspire a humanizarse debe tener en el cuidado de los niños una de sus más altas prioridades si en verdad le interesa el país y el destino humano más allá de sus respectivos horizontes individuales."

Seremos una sociedad con futuro, más justa, más humana.