Andrés López: Fernando Chumaceiro, un político con un gran legado para la historia
Fernando Chumaceiro es un hombre como pocos dentro de la escena
política venezolana. Entre sus muchos logros está haber conseguido ser electo
como el primer Alcalde de la occidental ciudad de Maracaibo, en el oeste de
Venezuela, llegó al poder tras las elecciones regionales realizadas en 1989 las
primeras en las que se permitió escoger directamente al poder ejecutivo de los
municipios en este país.
Entrar en el mundo de la política no es
tarea fácil; algunos lo califican como una labor que salpica y arruina la
reputación de las personas y sobre todo en Venezuela, donde tantos
hombres que en algún momento se pintaron como líderes y contaron con el
respaldo popular terminan perdiendo popularidad. Pasa en Venezuela y
pasa en el mundo.
Pero su papel dentro del mencionado campo no
se limitó solamente a la alcaldía de Maracaibo, también tuvo un rol protagónico
en la Comisión Presidencial para Asuntos Fronterizos Colombo-Venezolanos (opaf),
misma que fue instaurada durante el mandato del presidente Carlos Andrés Pérez.
Chumaceiro nunca ha dejado de preocuparse por los asuntos políticos de su país y siempre termina siendo una referencia para periodistas que prefieren entrevistarlo para escuchar las cosas buenas que tiene que decir.
En un artículo publicado en el Diario El Progreso quedó comprobada, una vez más, su capacidad humana y política. En dicha entrevista afirmaba que lo más complejo que le ocurrió cuando se encontró bajo el poder de la alcaldía de Maracaibo fue justamente la pobreza, y admitió que “esa es una de las cosas que más me duele. Eso ni siquiera se pregunta, eso se le ve a la persona. Yo quisiera evitar que existiera la pobreza”.
Méritos y reconocimientos
En el año 2011 se creó la Orden de
Convivencia Ciudadana “Fernando Chumaceiro”, que se otorga a quienes reúnan
las condiciones para ser catalogado como un "buen ciudadano".
El doctor Chumaceiro siempre fue un fiel
creyente de la "descentralización" como una medida más justa
puesto que otorga un mayor grado de libertad de sus habitantes. Para él lo más
importante de un país son sus ciudadanos, por lo que consideró siempre como un
error que fuese el gobierno central, alejado de las realidades locales, quien
determinara el destino de los marabinos.
Este insigne venezolano como docente,
escritor y libre pensador, continúa dejando huella por ese compromiso irrestricto con su gente. Ha
demostrado en todas sus facetas la capacidad de acción de lo que debe ser un
buen gerente, con una gran habilidad de acción en medio de cualquier
adversidad.
Así es este político, de los pocos que aún
gozan del afecto de buena parte de los ciudadanos.