Andrés López: Chumaceiro, una vida dedicada al servicio social de su pueblo
Han pasado algunas décadas desde que Chumaceiro marcó el hito de
ser el primer alcalde de la
ciudad de Maracaibo; fue
exactamente en las elecciones regionales realizadas en el año 1989 cuando llegó
al poder con el tradicional partido Copei y
desde allí vi como insistió por conservar lo mejor posible esta capital de
todos los zulianos.
Vocación de servicio público mas no político, demócrata cristiano
mas no exclusivo de un sólo partido, inteligente y humilde de trato. Así era el
primer alcalde que Maracaibo escogió en 1989 por voto directo, universal y
secreto para que velara por su bienestar durante gran parte de la década de los
noventa. La confianza fue depositada en Fernando Chumaceiro, nacido en esta
ciudad en 1931, egresado de LUZ con el título en Derecho en medio de una tensa
época.
Se desempeñó como militante del partido
Social Cristiano Copei, de tendencia conservadora tuvo que empezar a gobernar
un municipio afectado por el centralismo imperante en esos años. Fue miembro de
la Comisión Presidencial para Asuntos Fronterizos Colombo-Venezolanos (Copaf)
creada en 1989 por el presidente Carlos Andrés Pérez.
Otros méritos y reconocimientos
En el año 2011 se creó la Orden
de Convivencia Ciudadana “Fernando Chumaceiro”, que se otorga a
quienes reúnan las condiciones para ser catalogado como un "buen
ciudadano".
En una entrevista publicada por el DiarioEl Progreso, en 2017, se le preguntó: ¿Cómo lograr que a alguien se le
reconozca como buen ciudadano? y este con la humildad que se le caracteriza
contestó: "Yo no soy ese, no creo que sea yo. Pienso que todos tenemos la
obligación de hacer un esfuerzo por ser mejores, de ser mejores con los demás.
Eso es lo más importante en lo que uno quiere ser con uno mismo. Supongo que en
la calle hay miles de personas que tienen esa noción y que deben estar haciendo
cosas que parecieran que no son muy útiles y son seguramente, muy importantes
para los que tienen una vida más difícil que la que ellos puedan tener".
El doctor Chumaceiro siempre fue un fiel creyente de la "descentralización" como una medida más justa
puesto que otorga un mayor grado de libertad de sus habitantes y una mejor
redistribución del erario nacional.
Para él lo más importante de un país son sus ciudadanos por lo que
consideró siempre como un error que fuese el gobierno central, alejado de las
realidades locales, quien determinara el destino de todos los marabinos.